El arzobispo de Toledo, monseñor Cañizares, desmentía hoy en un comunicado una información aparecida en el diario El Mundo en la que se afirmaba que él habría ?ideado el discurso del Papa? ante los obispos españoles en visita Ad Limina (ver servicio de Veritas de Hoy).
Dicha noticia afirmaba que monseñor Cañizares, ?junto a otro prelado valenciano de la Secretaría de Estado?, habría sido ?el inspirador del discurso del Papa en el que Su Santidad acusaba al Gobierno socialista de ?despreciar la religión?.
Según ha podido saber Veritas, el proceso para que el Papa emita y pronuncie un discurso pastoral como el ofrecido el 24 de enero pasado a los obispos españoles durante su visita Ad Limina Apostolorum es largo, complejo y, sobre todo, se basa en multitud de fuentes e informaciones directas.
Según está publicado en el Anuario Pontificio, actualizado cada año, y en la información presentada en la página de internet del Vaticano (www.vatican.va), es la Secretaría de Estado quien asume el trabajo de recogida de fuentes para los posteriores escritos pastorales del Papa.
Un discurso pastoral de una visita Ad Limina Apostolorum, celebrada quinquenalmente por los obispos de cada país a Roma, se prepara mediante amplios documentos y memorias, siempre de contenidos pastorales y doctrinales, medio año antes de la visita propiamente dicha.
Los escritos referidos desde cada diócesis del país que celebrará su visita, son estudiados en la Sección para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado Vaticana apoyada por la Sección lingüística pertinente. Las fuentes de información para un encuentro de este tipo, son por tanto muy amplias si se tiene en cuenta que, por ejemplo España, cuenta con 69 diócesis más el Arzobispado Castrense de las cuales se emiten amplias memorias sobre la situación pastoral de cada una de ellas.
Además la Santa Sede cuenta con otras fuentes de información directa. Cada día el Papa Juan Pablo II recibe en audiencia a grupos de personas de todo el mundo, obispos, cardenales, presidentes de Estado, representantes de instituciones laicas, religiosos, a los que hay que añadir muchas visitas particulares semanales de diferentes personas de todo el mundo. En cada uno de estos encuentros se habla de las realidades que viven los visitantes, lo que supone una información de primer orden.
Los Discursos Pontificios se preparan durante meses, bajo la autoridad del Papa, en la Secretaría de Estado, nunca fuera de esta, según lo establece la propia normativa vaticana en la Constitución Apostólica ?Pastor Bonus?, del 28 de junio de 1988.
?De acuerdo con los arts. 41-44 de la Pastor Bonus, corresponde a la Sección para los Asuntos Generales o Primera Sección despachar los asuntos concernientes al servicio cotidiano del Sumo Pontífice, tanto en la solicitud por la Iglesia universal como en las relaciones con los Dicasterios de la Curia Romana. Se cuida de la redacción de los documentos que el Santo Padre le confía. Tramita los actos relativos a los nombramientos de la Curia Romana y custodia el sello de plomo y el anillo del Pescador?, según informa el Vaticano desde su página web.
Esta misma sección ?regula la función y la actividad de los Representantes de la Santa Sede, especialmente en su relación con las Iglesias particulares. Atiende a todo lo relativo a las Embajadas ante la Santa Sede. Ejerce la vigilancia sobre los organismos oficiales de comunicación de la Santa Sede y se ocupa de la publicación del Acta Apostolicae Sedis y del Annuario Pontificio?.
La Secretaría de Estado del Vaticano
La Secretaría de Estado es el dicasterio de la Curia Romana que colabora más de cerca con el Sumo Pontífice en el ejercicio de su suprema misión (Pastor Bonus, art. 39).
El origen histórico de la Secretaría de Estado se remonta al siglo XV. Con la Constitución Apostólica Non debet reprehensibile, del 31 de diciembre de 1487, en la que se instituyeron varias responsabilidades dentro de la Secretaría de Estado que se fueron ampliando con Leon X por idiomas, para ayudar al cardenal responsable de la dirección de los asuntos de Estado y la correspondencia en cada lengua.
A lo largo de la historia, por las necesidades y cambios sociales, los Pontífices han ido añadiendo cambios hasta que, Juan Pablo II con la Constitución Apostólica Pastor Bonus, del 28 de junio de 1988, mediante la cual, reformando la Curia Romana, dividió la Secretaría de Estado en dos secciones: la Sección para los Asuntos Generales y la Sección para las Relaciones con los Estados.
Más información en el link: www.vatican.va/roman_curia/secretariat_state/documents/rc_seg-st_12101998_profile_sp.html