Pasadas cuatro horas desde que el tren Alvia con destino Ferrol descarrilara la altura del viaducto de la AP-9 en Angrois, el aumento de fallecidos y de heridos aumenta conforme se sigue trabajando en el lugar de los hechos.
Por ahora, son 60 las personas fallecidas y 141 heridos, algunos de ellos de gravedad que han sido trasladados al hospital Clínico de Santiago de Compostela y otros han sido evacuados hasta Pontevedra, Vigo y La Coruña.
En el tren viajaban un total de 220 pasajeros sin contar la tripulación, y el maquinista ha logrado salvar su vida. El accidente tuvo lugar alrededor de las nueve menos veinte de la noche del miércoles 24 de julio.
Pocos minutos después el Ayuntamiento de Santiago de Compostela cancelaba todos los actos con motivo de la celebración de las fiestas del Apóstol, dia grande en Galicia.
En un primer momento se habló de que pudiera ser un atentando, ya que muchos de los testigos hablaban de haber escuchado explosiones. Un hecho que fue descartado por el Ministerio del Interior. Ahora se baraja la posibildiad de que el exceso de velocidad pudiera ser el causante del accidente, pero siguen investigando en esta hipótesis.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la ministra de Fomento, Ana Pastor, y otras personalidades políticas gallegas. Para esta mañana se espera las llegada del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Se ha habilitado un edificio municipal para recibir a los familiares de los fallecidos y de los heridos. También se ha habilitado otro lugar donde serán trasladados los fallecidos. Además, muchas son las personas que se han acercado a los hospitales para donar sangre, ya que se hizo un llamamiento por la urgente necesidad.
Los equipos de emergencias siguen trabajando y la Policía Nacional ha desplazado desde Madrid a seis especialistas para colaborar en la identificación de los cadáveres. Así como también los encargados de retirar los trenes de la vía.