El nombre de Rembrandt está ligado al protagonismo absoluto de la luz en la tela. Sin embargo, no enfocaremos su obra desde el punto de vista de su técnica artística, sino tratando de descubrir la mirada con la que un artista se acerca a la obra bíblica, la lee, y recrea, partiendo de una escena en palabras, narrada en el tiempo, una nueva escena, que condensa todo su sentido en el instante de la imagen.