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El Testigo Fiel
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
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Documentación: Santoral
Fuentes utilizadas en este Santoral
Butler: con esto quiero decir el libro "«Vidas de los Santos», de Alban Butler, traducida y adaptada al español por Wifredo Guinea, S.J. de la Segunda Edición Inglesa revisada por Herbert Thurston, S.J. y Donald Attwater". Así que no es propiamente el Butler original (que es del siglo XVIII), sino una revisión (muy buena) que se ha hecho en 1964. Por eso el lector podrá notar la curiosidad de que el texto "de Butler" dice a veces "Butler señala que...", eso es parte del texto del Padre Guinea. Lo que sí a veces corrijo (pero como no se trata de una edición crítica del santoral, sino de algo para todo público, no lo estoy aclarando a cada paso) la redacción (en la que el Padre Guinea no parece descollar), o algunos datos menores que han quedado viejos de 1964 a hoy, por ejemplo cuando el Butler habla de beato y SS Juan Pablo II lo elevó a santo, en esos casos directamente corrijo el dato del Butler, sin estar aclarándolo. La bibliografía que trae el Butler es bastante antigua, naturalmente, pero sigue siendo de referencia en muchísimos casos, por lo que dejo el párrafo cuando pueda ser de utilidad a quien quiera adentrarse en el manejo de fuentes.
Catholic Encyclopedia: fue una enciclopedia de gran calidad publicada en Norteamérica entre 1907 y 1911 (poco más o menos); sus artículos en muchos aspectos han quedado muy anticuados (por ejemplo casi todos los referidos a exégesis bíblica), pero como en el tema de "vidas de santos" la variabilidad del conocimiento es mucho menor, se pueden usar con más confianza. Por supuesto que, al igual que en las demás, hago un "uso crítico" de esta fuente, y no siempre copio el artículo entero; suelo aclarar si se trata de una síntesis o del artículo entero, salvo que lo que haya omitido sea de poca importancia. Suelo utilizar la versión original en inglés, tomada del sitio New Advent, con preferencia a la versión castellana publicada por Aciprensa, aunque algunas veces -lo aclaro en cada caso- uso ésta.
Santi e Beati: es un sitio muy completo y bien hecho, italiano. Como toda obra colectiva, la calidad de las hagiografías es muy despareja; para mí son garantía las escritas por Antonio Borrelli, y en menor medida las de Fabio Arduino, autores que, aunque sólo los conozco de haberlos leído aquí, me parecen serios en la recopilación de informaciones; no siempre utilizao lo artículos enteros, sino que en muchos casos sintetizo, completo, o corrijo cuestiones que puedan estar equivocadas. En muchos casos ese web cita una enciclopedia italiana (Enciclopedia dei santi), así que consigno esos casos en que la verdadera fuente no es santi e Beati sino esa enciclopedia. Cuando en la nota al pie digo "traducido para ETF de un artículo de...." debe entenderse siempre que se trata de una traducción del italiano, y que el artículo original debe buscarse en la misma fecha y bajo el mismo nombre que en nuestro santoral; cualquier excepción a esto la aclaro específicamente.
Ökumenisches Heiligenlexikon: es, como Santi e Beati, una obra impresionante, ¡ojalá tuviéramos en español algo siquiera parecido a esos dos sitios! Lamentablemente, aunque conozco un poco el idioma alemán, no estoy capacitado para traducirlo con fluidez, así que mucho de lo que dice queda desaprovechado en ETF. Lo uso principalmente como fuente (muy confiable) del lugar de muerte de cada santo, como fuente para el material gráfico (tiene mejores estampas que Santi e Beati, aunque menos abundantes), para los patronazgos, y a veces como referencia cuando los datos que obtengo de otras fuentes resultan contradictorios. Ellos mismos se basan en obras serias y confiables, así que lo consulto para casi todos, aunque pocas veces lo cite literalmente.
Florilegium Martyrologii Romani: es obra de un sacerdote de Colonia, Alemania, Karl Martin Reichenbach, y está publicado en el Ökumenisches Heiligenlexikon, pero como obra independiente (incluso hay discordancia de datos, muchísimas veces, entre las dos obras): se trata de un martirologio donde el sacerdote ha agregado, a la noticia breve de la versión oficial, todos los datos biográficos que pudo conseguir acerca de cada santo. Es una fuente interesante para cotejar, pero en muchos casos no aclara la fiabilidad de sus propias fuentes, así que sólo lo uso para cotejar fechas, variantes de nombres, etc, pero difícilmente tomo de allí datos concretos de la vida de un santo.
Vaticano: tomo de allí dos tipos de material: las hagiografias de los nuevos beatos y santos, cuando las hay, o las homilías del Papa en la misa de beatificación o canonización. Contra lo que pudiera parecer, las hagiografías (que se leen en la misa de elevación a los altares) suelen ser de bastante mala calidad, porque en realidad las elabora alguien de la orden o congregación, o diócesis, etc a la que perteneciera el santo, así que el hecho de que estén en el sitio del Vaticano sólo asegura que los datos están cotejados, pero no asegura la calidad del texto, que se suele quedar en meras alabanzas al santo o en mostrar que era santo desde el vientre de la madre (cosa que no hace falta, ni suele ser cierto), o -a lo peor- hablan de la congregación que fundó y no del santo, que debería ser el tema. Las cito con cautela, quitando los datos irrelevantes o que son meras conjeturas (como lo que pensó o sintió el buen hombre) o francas banalidades.
Franciscanos.net: la utilizo casi siempre para los santos franciscanos, porque presenta hagiografías breves de santos que es difícil encontrar en otras fuentes; es la traducción castellana y transcripción al web de una obra de divulgación italiana llamada «Un Santo al giorno», de Fr. Giuliano Ferrini O.F.M. Alternativamente utilizo hagiografías del portal franciscano Franciscanos.org, que como siempre indican su fuente, lo aclaro allí mismo; es de los pocos sitios en internet que dicen: "esto lo copié de aquí, libro tal, edición tal, página tal..." además usa buenas fuentes. Es una lástima que las demás órdenes religiosas no tengan un trabajo similar sobre sus santos, sino pequeñas referencias, bastante chapuceras. Una tercera fuente que utilizo para franciscanos es Frate Francesco (org), que suele tener buen material, aunque organizado de manera un poco complicada para el no franciscano.
Casi todas las demás que utilizo son fuentes ocasionales: por ejemplo, Mercabá tiene interesantes hagiografías, que casi siempre toma de «Año Cristiano» de BAC (1960), pero como no lo aclara, prefiero no citarlo, salvo cuando puedo corroborar de dónde proviene. Ocasionalmente tambien de Sagrada Familia de Vigo, de Archimadrid, y algunas otras fuentes de menor extensión, simepre tratando de poner el material cuya fuente pueda ser verificada.
Mi criterio general es que las hagiografías sean más bien breves, siendo lo más honestos posibles en cuanto a lo que sabemos y lo que no sabemos sobre un santo, y tratando, en lo posible, de que quede claro por qué fue considerado santo. Algunas pocas hagiografías las escribo yo mismo (y me hago cargo de ellas firmándolas), pero no son «vidas de santos», que no es mi especialidad, sino explicaciones que tienen alguna relación con personajes o acontecimientos bíblicos: los profetas, las fiestas del año litúrgico, los apóstoles, etc. Sigo, en general, una orientación crítica: me gustan las leyendas, pero más me gusta saber distinguir cuándo estoy transmitiendo una leyenda, y cuándo un dato verificado, o al menos verificable; naturalmente, respecto de los personajes o acontecimientos bíblicos tal distinción es el pan de cada día.
Fuentes de los 'patronazgos'
Los patronazgos son propiamente hechos de tradición, muy pocos de ellos están declarados oficialmente por la Iglesia, y además el hecho de que lo estén no agrega nada fundamental; digamos que no es necesario esperar a que Roma declare que tal santo es el patrono contra la fiebre para rezarle. La mayoría de los patronazgos no han sido "declarados" nunca, y se basan más bien en la costumbre, o en alguna anécdota de la vida del santo, que muchas veces se nos ha perdido. Incluso hay patronazgos "paradógicos", es decir, que la vida del santo expresa lo contrario de lo se le pide por el patronazgo: a Lucía la ciegan, entonces Lucía se convierte en patrona de la vista, Inés rechaza la música de la fiesta cortesana, entonces la tradición la convierte en patrona de la música, es usual que las santas a las que rezar para la fecundidad o para un buen parto sea precisamente vírgenes, etc...
En nuestro santoral no colocamos los patronazgos de todas las ciudades, tal como aparecen en nuestras fuentes, sólo de los países, de las capitales, y de ciudades principales, o que pueden ser relevantes para nuestros lectores, del ámbito hispanoamericano fundamentalmente.
Los patronazgos expresan una costumbre más o menos generalizada, pero varían mucho por épocas y regiones, así que es difícil encontrar fuentes donde figuren con algo de certeza todos ellos. En el santoral de ETF nos estamos basando en tres principales, que las doy por orden de utilización:
Ökumenisches Heiligenlexikon: aunque es alemana, y por tanto está más al tanto de las tradiciones centroeuropeas, es una fuente muy completa, y en general, cotejando algunos santos con fuentes hagiográficas he visto que recoge los patronazgos haciendo justicia no sólo a las tradiciones alemanas, sino, al menos, ampliamente europeas.
Santi e beati: es excelente para patronazgos de ciudades, especialmente italianas, pero no tanto para los que expresan estado o condición, o para enfermedades y fenómenos climatológicos y ambientales, así que lo consulto sólo como referencia de segundo orden.
Saints SQPN: originariamente era un sitio dedicado a patronazgos, y sólo secundariamente a vidas de los santos, así que debería ser nuestra fuente principal. Sin embargo, aunque es muy completo, a veces resulta "excesivamente" completo... quiero decir que en muchos casos da la impresión de que agrega patronazgos por su cuenta, así que sólo lo utilizo para cotejar y complementar los patronazgos del Heiligenlexikon.
Lamentablemente eso es todo, no hay más fuentes directas, lo demás es lo que está disperso en las fuentes hagiográficas, es decir que a veces uno se encuentra con que el Butler o la Catholic Encyclopedia mencionan un patronazgo específico de un santo, pero no es lo habitual. Y en cuanto a los otros datos complementarios, como son oraciones al santo o tradiciones folclóricas y refranero asociado a un santo, si las fuentes en los patronazgos son escasas, en esto son mucho menores.
Para el refranero utilizo dos sitios: refranero.webcindario.com y la mucho más completa y científica BAse de DAtos de REfranes (Badare), dedicada especialmente a los refranes climatológicos.
Lamentablemente la limitación de estos refraneros es que se ciñen al hemisferio norte, mientras que no suelen recoger los fenómenos climatológicos ligados a los santos en el hemisferio sur. Es verdad que la época de creación del refranero popular es un poco anterior a la conquista de América, por lo que no hay un refranero santoral muy desarrollado allí, pero de todos modos algunas tradiciones climatológicas y en general de sabiduría popular sí están asociadas a los santos, pienso, por ejemplo, en el "veranito de san Juan" (24 de junio) que conocen en Argentina y Uruguay (y seguramente en otros países de Sud América), que se refiere, por supuesto, a San Juan Bautista, y que no tiene exacta equivalencia con el "veranillo de san Martín" que se conoce en España, porque el de san Juan es una pausa en el crudo invierno, mientras que el de san Martín es otoñal, casi un último coletazo del verano.
Sería de desear que los propios lectores del santoral me envíen datos sobre las tradiciones folclóricas y climatológicas asociadas a los santos, si ven que no aparecen registradas en nuestro santoral; muchos santos tienen asociada alguna comida que se come en su día, o algún rito, litúrgico o no, que se practica, etc., y es una lástima que esos datos no se compartan y no salgan, las más de las veces, de la estrecha frontera local.
Una última aclaración respecto de los refranes climatológicos: la mayoría de ellos son, posiblemente, muy antiguos, responden a observaciones populares muchas veces anteriores al siglo XVI, y por lo tanto no tienen en cuenta la reforma gregoriana del calendario, por eso a nosotros nos parece que no coinciden... porque debemos sumarle diez días. Por supuesto, no es posible (en un medio no científico como éste) saber con certeza de cuándo es un refrán, para ver si hay que incorporarle o no los diez días; en los que es muy evidente, lo aclaro, pero puede ser que otros refranes también deban leerse sumándole diez días. Por ejemplo «Por Santa Lucía, acorta la noche y alarga el día», es manifiesto que en la actualidad esa situación no se da hacia el 13 de diciembre sino hacia el 23, pero ¿«San Antón, viejo y meón, mete las niñas en un rincón; San Sebastián, mocito y galán, saca las niñas a pasear» se refiere a una situación del 20 de enero o del 30? yo pienso que en este caso también hay que sumarle 10 días, ya que el 20 de enero es todavía (en el hemisferio norte) crudo invierno, mientras que ya el 30 es posible decir que comienza a ceder el invierno como para que «las niñas salgan a pasear». En todo caso, consigno los refranes, y el lector sabrá evaluar si debe o no añadirle diez días.
Abel Della Costa
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