El santoral oficial de la Iglesia (el «Martirologio Romano») intenta ser una lista exhaustiva y completa de los santos y beatos cuyo culto está oficialmente reconocido de alguna manera (no siempre por canonización formal).
Sin embargo, en algunos aspectos se queda corto: hay en la tradición popular muchos nombres que han sido venerados como santos y que luego han sido quitados de la lista oficial (o nunca estuvieron), pero como dieron nombre a pueblos o personas, su onomástica se sigue reclamando. Es una buena muestra, por ejemplo, la enorme extensión del santoral irlandés, del que sin embargo sólo una parte está incluido en el santoral oficial. Para esos casos se adopta la fecha que venga de la tradición, sin necesidad de demasiada crítica.
El caso de los personajes bíblicos del AT es otro de los que reclama atención en este punto: muchísimos personajes bíblicos, incluso muy conocidos, no tienen fecha en el santoral:
-No hay, por ejemplo, un día en el santoral oficial donde esté inscripto san Abel (el bíblico), aunque incluso la liturgia, en el prefacio I de la misa lo menciona como «El justo Abel».
-Están inscriptos muchos de los profetas del AT, pero inexplicablemente no lo está Natán, que fue el portavoz inicial del mesianismo bíblico.
-Tobías, Judith y Ester, tres personajes entrañables y ejemplares de la tradición narrativa bíblica no aparecen en el santoral. Es verdad que -según la más acreditada exégesis- podrían ser personajes alegóricos, no históricos; pero figuran "San Job" o "san Jonás", que son alegóricos con más seguridad que los otros casos.
De todos modos en la tradición popular hay dos fechas en que se "celebra" (no litúrgica ni oficialmente) a «Santa Judith», la del AT: el 7 y el 14 de septiembre; cualquiera de las dos es válida, aunque no la encontrará en nuestro santoral, que sigue rigurosamente el calendario oficial.
Sin embargo si lo que quiere es encontrar un onomástico para alguien que se llama Judith, es preferible que escoja una santa que sí está inscripta: santa Jutta, reclusa, del 13 de enero. El nombre Jutta no es más que la variante en lengua de Flandes del hebreo Judith, así que es la santa que le corresponde a alguien que se llamara Judith, y es una santa de la que tiene en este mismo santoral un relato de su vida y una imagen.