El responsorio, ya sea el de Laudes o Vísperas como el del Oficio de Lecturas, tiene una estructura fija y un modo de recitarse propio, cunado se dice a coro.
En el caso del responsorio en Laudes y Vísperas:
El cantor dice (o canta) el versículo (identificado con V/) y la asamblea lo repite (se identifica con R/), el cantor dice una frase, y la asamblea le responde con una parte del versículo inicial, precisamente esa parte que se usa dos veces se identifica con el asterisco. Así, para abreviar, en la edición impresa se pone:
R/. Bendito sea el Señor. *Ahora y por siempre. Bendito.
V/. El único que hace maravillas. *Ahora y por siempre. Gloria al Padre. Bendito.
Eso se lee:
V/. Bendito sea el Señor. Ahora y por siempre.
R/. Bendito sea el Señor. Ahora y por siempre.
V/. El único que hace maravillas.
R/. Ahora y por siempre.
V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/. Bendito sea el Señor. Ahora y por siempre.
El asterisco, como puede verse, sólo señala qué parte de la frase se utiliza en la repetición. Como en la edición en línea no tenemos los problemas de espacio que tiene una edición impresa (piénsese que los responsorios son cientos, y en cada uno se ahorran 6 líneas de espacio en el papel), podemos ponerlo in extenso, tal como debe recitarse, y por lo tanto quitar el asterisco.
En el caso del Oficio de Lecturas, aunque el modo de recitarlo en grupo es un poco distinto, la función del asterisco es la misma: identifica la parte de la frase que se repite.
Un responsorio de lectura del oficio puede decir:
R/. El Señor satisface los deseos de sus fieles, escucha sus gritos, y los salva.*El Señor guarda a los que lo aman.
V/. Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado, porque su germen permanece en él. *El Señor guarda.
Lo que se lee:
V/. El Señor satisface los deseos de sus fieles, escucha sus gritos, y los salva. El Señor guarda a los que lo aman.
R/. El Señor satisface los deseos de sus fieles, escucha sus gritos, y los salva. El Señor guarda a los que lo aman.
V/. Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado, porque su germen permanece en él.
R/. El Señor guarda a los que lo aman.
Debe tenerse presente que los responsorios están pensados para la recitación o el canto a coro, en la recitación individual la Ordenación General indica: «Los responsorios, junto con sus partes que han de ser repetidas, conservan, por tanto, su valor, incluso cuando la recitación ha de ser hecha por uno sólo. No obstante, la parte que se suele repetir en el responsorio puede omitirse en la recitación sin canto a no ser que sea exigida por el sentido mismo.» (nº 171)
En la presentación en línea, el responsorio del Oficio está mostrado como para la recitación individual (sin la repetición de la primera frase), mientras que el de Laudes y Vísperas lo está para el coro, ya que es más difícil de armar mentalmente.
Leyendo su argumentación me surge una duda: si el primer párrafo del responsorio breve tiene la R como rubrica debería, según su argumentación, iniciarlo los que responden (R) a la lectura, y no el versiculario (V), que debería responder, en todo caso, a la (R) desde el asterisco, e igualmente, pero inverso, el párrafo que tiene por rubrica (V).
Le agradecería que me lo aclarase.
Pues, simplemente... no es así.
No sé indicarle una fuente, pero siempre los he escuchado (y los he recitado yo mismo) tal como lo indico aquí. Nunca he visto que se comience un responsorio breve por la respuesta (eso sí me parecería ilógico); aunque los largos suelen más bien comenzar por la respuesta, y no repetir el inicio.
Posiblemente la R./ inicial sea una abreviación de V./R./
Estas cuestiones de notación obedecen más a la costumbre de siglos que a la estricta lógica. E incluso hay otros modos de cantar el responsorio: en Silos, por ejemplo, los responsorios largos -como los breves- también llevan el "Gloria al Padre", cosa que no he escuchado en otros sitios.