La liturgia en general (tanto la de las Horas como la de la Misa o las demás liturgias de la Iglesia) se construye "modularmente", por medio de secciones fijas que tienen textos que van variando según la ocasión. Por ejemplo, en la Misa tenemos la sección de las lecturas (llamaada "liturgioa de la palabra") y la sección de la consagración y comunión (llamada "liturgia de la Eucaristía"); cada una de estas secciones tiene partes fijas, pero el contenido concreto de esas partes va variando cada día: las oraciones, las lecturas, etc.
Lo mismo pasa con la Liturgia de las Horas: cada hora sigue un esquema completaamente fijo, que no varía ningún día, pero el contenido de laas partes de ese esquema (qué salmos se rezan, qué lecturas se leen, qué dicen las oraciones) tiene muchísimas variantes.
A veces las variantes pueden estar en un mismo día, es decir: puede ocurrir que un mismo día se pueda elegir entre distintas antífonas, o distintas lecturas y oraciones. Eso es muy frecuente. Ocurre siempre que se reza una "memoria", porque algunas partes de la memoria pueden tomarse del formulario llamado "común de santos" o del día que toca (la "feria"), ocurre incluso que dentro de un mismo formulario (por ejemplo un común de santo) haya opciones en las lecturas...
Los que recién comienzan el rezo de las Horas se suelen marear y confundir con esas variantes, por eso, y para que quien se introduce en la oración de las Horas pueda ir poco a poco, colocamos en el programa dos modos, el "uso simple" y el "uso avanzado".
El "uso simple", como su nombre lo indica, es sencillo de utilizar, todas las ociones están preelegidas, y no es necesario estar pensando qué salmo se utilizará en el invitatorio, qué lectura si hay ma´s d euna, o qué formulario de preces, cuando hay más de uno. Simplemente vienen predefinidas las opciones típicas.
De ninguna manera el "uso simple" recorta la liturgia: sigue siendo la liturgia d elas horas del día, pero no requiere que el lector intervenga en la elección de las partes variables cada día.
El que hemos llamado "uso avanzado" es en realidad el normal: cuando uno ya se ha acostumbrado al rezo de las Horas comienza a ver que las variantes no son tan difíciles de comprender, y decide lo que utilizará sin necesidad de pensárselo mucho. este "uso avanzado" sigue siendo, de todos modos, más sencillo que en el rezo con el libro, ya que solo nos muestra las opciones que son válidas en el día litúrgico, por lo tanto elijamos lo que elijamos, siempre estaremos rezando la Hora de manera correcta, cosa que no siempre pasa al utilizar el libro impreso.