Nació en Venecia, probablemente hacia 1425 (según Fiocco) de Jacobo Bellini y Ana Riversi, su mujer (otros pretenden que es hijo de la mujer anterior de Jacobo), y, en todo caso, indudablemente antes que su hermano Gentil, nacido a comienzos de 1429.
Crecido en el taller paterno, de cuyas actividades y significado para el arte veneciano se tienen amplios testimonios, entre ellos los dos famosos libros de dibujos del Louvre y del Museo Británico, entró en contacto con el ambiente artístico de Padua y, en especial, con Andrés Mantegna, quien se casó con Nicolasa Bellini, hermana de Juan y de Gentil. Con su padre y su hermano Gentil trabajó en dicha ciudad, en la que pintó el hoy perdido retablo de la Capilla Gattamelata de la Basílica de San Antonio (1460), y luego en Venecia, donde, entre 1460 y 1465, aproximadamente, realizó primero los cuatro Polípticos de la Caridad y después el de San Vicente Ferrer (los primeros, restaurados, se encuentran ahora en las Galerías de la Academia de Venecia, mientras que el último está todavía en la Iglesia de San Juan y San Pablo).
Entre enero de 1470 y noviembre de 1471 murió Jacobo Bellini, y Juan quedó a cargo del taller junto con su hermano, Gentil, quien se fue interesando cada vez más por el retrato. En 1479, la república veneciana envió a Gentil a la corte de Mahomet II en Constantinopla, y el artista pintó allí un retrato del sultán otomano, que todavía se consenva; entretanto, a Juan se le confiaba la restauración y el arreglo parcial de las pinturas de la Sala del Consejo Mayor del Palacio Ducal de Venecia (28 de agosto de 1479), trabajos que el 1º de julio de 1480 le son pagados en parte según consta en un testimonio.
En 1488 vuelve a trabajar, esta vez con Gentil, en la Sala del Consejo Mayor, y muy probablemente el Estado veneciano le encargó en esa oportunidad, la dirección, de las obras, puesto que ambos hermanos pudieron, a su vez, contratar a Alvises Vivarini (representante del otro taller veneciano) para quien pintara un mural.
El 25 de marzo de 1492, Juan Bellini trabajó, de nuevo, en la Sala del Consejo Mayor, donde tuvo como colaboradores además de Alvises Vivarini, a Lactancio de Rímini, Marcos Marziale, Vicente delle Destre, Francisco Bissolo y Crístóbal Caselli, llamado El Temperello, que llevará a la zona de Parma la pintura de los Bellini, y también de Conegliano, discípulo de Juan. En 1492 (15 de julio), Gentil Bellini aceptó el encargo, para sí mismo y para su hermano, enfermo, de Pintar telas para la Sala de Hospedaje de la Cofradía de San Marcos, en sustitución de las que habían sido destruidas en 1485 por un incendio. Pocos años después, el 26 de noviembre de 1496, se supo (por una carta de Alberto de Bolonia, que Juan Bellini se disponía a realizar un cuadro para el Pequeño estudio de Isabel Gonzaga, en el que colaboraron con sus obras Mantegna, Costa y El Perugino, y más tarde El Correggio; las tratativas referentes al cuadro prosiguieron todavía entre 1501 y 1504, pues Bellini no quiso someterse y realizar el tema prefijado.
El 6 de febrero de 1506, Durero, en una carta escrita desde Venecia a su amigo Pirkheimer, describió su encuentro con Bellíni y declaró que el artista era todavía el pintor más importante de todos los venecianos, a pesar de su avanzada edad, de la permanencia en Venecia del genial alemán y de sus meditaciones sobre la obra de Bellini, derivan algunas de las evoluciones más significativas de su arte.
El 18 de febrero de 1507 Gentil Bellini hizo testamento y dejó a Juan el encargo de completar el mural para la "Scuola Grande" de San Marcos, obra que se conserva ahora en la Pinacoteca de Brera, en Milán (La predicación de San Marcos); además, el 28 de septiembre del mismo año, el pintor recibió el encargo de terminar los tres cuadros que faltaban para la decoración de la Sala del Consejo Mayor, con la ayuda de, entre otros, Víctor Belliniano y Carpaccio. Juan Bellini murió el 29 de noviembre de 1516, como lo atestigua el Diario de Marín Sanudo: «Se supo, esta mañana, que había muerto Zuan Belin, óptimo pintor, que tenía años... cuya fama se extiende por el mundo y, con ser tan viejo como era, pintaba con excelencia. Fue enterrado en su arca en San Zane Polo (San Juan y San Pablo), donde está enterrado Zentil Belin, hermano suyo, óptimo pintor.»
Bibliografía:
Carlos Quintavalle. Pinacoteca de los Genios. Editorial Codex.
Historia del Arte. Editorial Salvat.